Toni García Villanueva

Soy Toni García Villanueva. Nacido en Valencia, España en 1977.
Cursé estudios jurídicos. Actualmente dirijo el programa literario radiofónico: Si Un Día Aparezco Muerto en turadiovalencia.com
Autor de los poemarios
Sirenas de Papel ¨Amanocheceres¨ (febrero 2023)
Bajo el vuelo de tu falda (febrero 2025)
Coautor del Poemario Benéfico en beneficio de las víctimas de la Dana, junto con María Inés Calcagno: Mensajes y sueños. (febrero 2025)
ACACIAS
Vivo la tempestad
en mis absurdos rincones desarbolados,
entre mis sombras
y la única intermitente luz del rayo.
Habito,
bajo la desangelada acacia,
que moja de tristeza
-al alma que aloja-
dos veces cuando llueve.
Acá, aguardo, estoico,
briznas de felicidad,
con la quebradiza entereza
de los sueños en vigilia.
PRESA POESÍA
Reclaman cóncavas las anclas
-sobre náufragos bajeles-
la trashumancia de las ovejas
que conforman las mansas espumas
de las olas sin rumbo.
Así claman en cónclave
las almas libres que moran mis estrofas
esclavas poéticas prisioneras
en su jaula de letras,
encorsetadas en sus finitas grafías,
entre barrotes de lexemas
y desafinados fonemas,
que siempre cetreros, ciegan su volar.
Reas mis rimas
de la férrea tiranía del verbo,
mientras sueñan entre pinceles y lienzos
en su nativa lengua de verso,
algo similar a la libertad.
ENTRE ALTOS Y BAJOS
Y entre los años
los astros y los lirios,
sólo la raíz es el camino,
a la palabra del adentro,
al mensaje de la tierra,
a la serena savia
del destino y sus matices,
a la incauta música
de la inspiración por sorpresa.
Y entre los depresivos bajos
y los eufóricos altos
cobra sentido la cuesta,
pues en las planicies de la apariencia,
la mediocridad, nos estanca,
así, la similitud impuesta…
fue gargajo siempre
sobre los rostros soñadores.
En todas aquellas modas
que todos te aplaudan,
contemplarás
el vacío
de tu contenido
LOS ANILLOS DE MI TALLO
Suman los anillos de mi tallo,
tantos años
como enemigos
hacha en mano
en espera de mi derribo.
Suman mil muescas mis costillas
de mordiscos,
caninos, molares e incisivos,
colmillos cobardes
sobre mi costado
de fríos escualos huidizos.
Sé del renacer
cada pócima, brebaje y hechizo,
como la Biblia, de memoria sabe,
de la resurrección de Cristo.
MANOS NAVIERAS
Quema cada punto
de los hilos que zurcen esta piel,
arden los caminos de pespuntes
que sostienen
en la medalla de un adiós
la fresca frase de una herida.
El abierto limbo
de una disculpa por dar.
Una tijera rasga el patrón,
sobre marrón papel,
recorre la línea
de mi más íntima ausencia,
último trazo de negro rotulador
frente al mudo espejo,
vidrio del vaho de la lágrima,
que, como lámina, me refleja.
Dicen tus manos
que son navieras,
marítimos lazos
que, entre costuras,
bordarán felicidad
sobre mi alma
con mis deshilachados
flecos de tristeza.