Sofía Belén Braga
Soy Sofía Belén Braga, nacida el 29 de julio de 2006 en Buenos Aires, Argentina. Aunque nací en Argentina, mi vida ha transcurrido principalmente en España, en la encantadora ciudad de Torrelaguna, en Madrid.
Siempre he sentido una gran pasión por la creatividad y el arte, más bien por la escritura, lo que me llevó a explorar diferentes formas de expresión a través de las redes sociales. En Instagram, donde me encontrarás como @sof.bp, comparto momentos de mi día a día, mis pensamientos y, por supuesto, mi amor por la poesía y la lectura.
Vengo de una familia muy pequeña, por temas personales, eso hizo que en casa solo somos mi madre, mi perro Peque, mi gato Pizza, y yo. Aunque la vida en España ha sido una aventura emocionante, siempre llevo conmigo un trocito de Buenos Aires en mi corazón.
Nunca estás
Alejado de mi
A 1720 kilómetros
Te siento más cerca que nunca
Estación en mi cabeza
Como una lombriz que triunfa
Comiendo mis segundos
Y contando cuanto falta
Para no verte nunca.
Estoy intentando escribir esto
En Arial
Fuente 12
Para que mi corazón lo entienda bien.
Leo las palabras y aun asi no logro descifrar
Porque te cuesta tanto
No esconderme
Y esconderte al mismo tiempo
cubriendo estos sentimientos
Que como mantos
Me abrigan cuando mis heridas empiezan a sangrar
Dejándome vacía
hueca
Y enamorada de vos.
Intento amar tu relación
Pero solo puedo amarte a vos
Sin ella
Y evito hablarte con mi psicóloga
Porque la última vez que lo hice
Tuve que decir la verdad
Y no esconderte
En mis mantos de protección.
Es más, lo digo ahora
Me duele mucho amarte tanto
Que mi madre te quiera en casa
Que mi perro no te ladre
Y que mi gato se restriegue contra tus piernas
Ya que cuando te vayas
No solo me vas a dejar a mi
Pero sino a toda una unidad
Esperando a que abras los ojos
Y te des cuenta de que estoy acá
Que ya no soy una niña
Que te estoy esperando
Y que la falta de tu amor
Me está lastimando.
No sé qué tendrá ella que yo no
Pero solo quiero que en el momento
En el que decides pasar toda tu vida
Atado a tu destino loco
Recuerda que las uñas.
Las tenía largas para que te quedes dormido en mi falda
Mientras con mimos te hacia cosquillas en el pelo
Quiero que recuerdes las veces que tomamos sol.
Y que me relatabas, cuando a un pulpo atrapaste
Mientras entre mis pestañas gruesas
Te veía con un dolor en la boca irreparable
De sonreír tanto
Cuando en el frio de la piscina de tu barrio
Me abrazaste mientras fuerte temblaba
Cuando hicimos ese postre de manzana
Y prendimos el horno, a pesar del calor.
Cuando te abracé cuando llorabas
Ya que tu perro en la veterinaria se encontró
Quiero que recuerdes la cara de felicidad que tuve.
Cuando a mi graduación viniste.
Que cada vez que mi madre escuche tu nombre
Sonría sin pensarlo dos veces
Quiero que pienses en todas las veces
Que dejamos que nuestros dedos se toquen
En el cine, amarrando mi alma con la tuya
Cuando fuimos a ver las luces de navidad
Y nos perdimos en las calles de Madrid
Quiero que veas todas las fotos que me sacaste
Cuando estaba distraída
Y te preguntas
“¿Es justo hacer que ella se enamore tanto?
¿De algo que nunca va a pasar?”
Sos mi propio personaje ficticio
Que leo en las noches cuando no puedo dormir
Que cuando tenga 18
Es el único al que pienso besar.
Quiero que me recuerdes con el pelo corto
El pelo largo
Sin maquillaje
Con el delineador de ojos grueso y pinchudo
Con vestido
Y con solo tu camiseta.
Quiero que me veas y que pienses lo mismo que yo
Que en vez de repetirme que me merezco algo mejor
Cada vez que me rompieron el corazón
Me dices “yo estoy disponible”
Ya que de alguna manera
Nunca lo estás.
Creo que la Sofia pequeña
Hubiera jurado que todos esos clichés que leía
Nunca se haría realidad.
Y ahora aquí estamos
Enamorada de un hombre que sé que no es mío.
Y nunca lo será.
Espero que te duela
Como a mi me duele
Que sepas bien
Y que te sientas culpable
De que intento buscarte en todos los hombres a los que veía
Y que fallé estúpidamente con todos
Creo que te amo tanto
Que hasta el café eliminado de mi dieta
Porque a vos no te gusta
y me conoces
Y sabes cuanto me gusta el cafe
Pero creo que vos me gustas más
Y, me vengo reprimiendo todo esto
Desde hace ya 3 años
Porque todas las veces
Que intenté decírtelo todo
Me sentí como una egocéntrica.
Creo que ahora solo hay confusión.
Confusión de cómo no te podés dar cuenta
De que cuando me miras asi
Piensa que me quieres
Como algún día quiero que me quieras.
El verte doler
Lagrimas caen de sus ojos como las gotas de una tempestad.
Remolinos hacen de sus pestañas un barco que fluye en una inundación.
Rayos son sus palabras, rogando por mi perdón como quien está por ser ejecutado.
Niño con lágrimas de oro.
¿Por qué pides disculpas si el llorar es un tesoro?
Tus monedas de oro me muestran cuanto me amas.
Cuanto te vulneras.
Y cuanto confías en mí.
Abro mi pecho y dejo que te escondas.
Mínimo unos mil años.
Máximo y recomendable una vida entera.
Con espadas y pistolas protegeré tu corazón de miel.
Para que no se derrita con las llamas del exterior.
Y que no gotee de tus ojos.
Con suavidad, como una manta de piel de oso.
Acaricio tu cabeza.
Y empiezo a llorar mares de plata.
Estas lagrimas matan mis pestañas.
Cayendo como pétalos de una flor marchita.
Renaciendo.
Verte sufrir me hace sufrirte.
Verte sufrir me hace amarte.
No puedo soportar la tristeza que te consume.
Tu dolor se clava en mi pecho como espinas invisibles,
y cada lágrima tuya es un nuevo recordatorio
de que el amor verdadero siempre implica sacrificio.
Tu corazón es un campo de batalla, lleno de cicatrices,
pero también de la esperanza de un nuevo amanecer.
Prometo que estaré contigo, en las noches más oscuras,
y en los días más brillantes, nunca soltaré tu mano.
Te protegeré con mis palabras, como escudos invisibles,
y con mis silencios, llenos de comprensión.
Porque sé que a veces, el consuelo no necesita ser hablado,
sino simplemente sentido en el calor de un abrazo.
Tus lágrimas se transforman en semillas
que florecen en los campos de nuestra conexión.
Cada una es un testamento del amor.
que supera todas las pruebas, todos los miedos.
No dejes que el peso del mundo te agobie,
Porque juntos podemos levantarlo.
Tu dolor se convertirá en nuestra fortaleza,
y nuestras lágrimas, en el río que nos llevará a un lugar mejor.
Así que no temas muestran tus emociones,
porque en cada lágrima, en cada suspiro,
hay un rastro de nuestra humanidad,
y eso es algo que jamás deberíamos ocultar.