Marina Cáceres
Mi nombre es Marina Cáceres, nací en Cuba el 26 de diciembre de 1968. Estudié Licenciatura en economía en la Universidad de Cienfuegos. Desde muy temprana edad descubrí mi amor por la poesía y el placer por la escritura por lo que estuve vinculada a talleres literarios y luego más tarde a la Asociación Hermanos Sainz publicando mis poemas en revistas y periódicos nacionales así como en varias ocasiones participé en recitales poéticos en la Casa de las Américas. En el año 2005 viajé con mi familia a Zaragoza, España donde vivo desde entonces y nunca he dejado de escribir, participando en varias publicaciones de antologías, pero no fue hasta el año 2020 que me decidí a publicar mi primer libro: “Regreso a la poesía¨, a través de la plataforma Amazon. Un año más tarde vio la luz “Poemas de Amor y Vino”, luego un año después el poemario “Cuando la Ciudad duerme” y hace muy pocos días que está a la venta “La memoria es un país libre”. También suelo publicar algunos de mis poemas en las redes sociales.
Abismos
Los abismos del alma son profundos.
Asomarse a ellos da miedo.
Una vez que tus ojos se atreven a mirar,
no hay vuelta atrás.
Puede que, lo que veas no te guste.
Pero puede ocurrir,
que en lo más bajo,
allí donde tus brazos no alcancen,
crezca la flor que has estado buscando.
Entonces tendrás que decidir.
Lanzarse al vacío nunca fue buena idea.
Baja despacio, busca raíces,
las raíces profundas siempre te sostienen.
Confía en tu instinto, en tus deseos, en tus sueños.
Cuando mires abajo,
que tu mirada solo vea la flor.
Sentirás frio, desaliento, poca luz;
pero no pares.
Porque solo así,
podrás volver del viaje que iniciaste
al abismo del alma de quién eres.
Desde Cero
Despiertas,
abres la ventana.
Una bocanada de amor penetra,
Inunda tus pulmones,
Allí donde había vacío,
ahora está tu corazón
latiendo en una carcajada de felicidad.
Escuchas tu voz interior que te anima,
te empuja hacia otro cuerpo,
que también como tú,
ha decidido volver a enamorarse.
Reflexión
La felicidad existe.
Incluso más allá de nuestros miedos.
Nos cansamos de nadar a “la otra orilla”.
Y el error está ahí.
Tú solo flota,
disfruta del vaivén,
siente la ola que te lleva y te trae.
No es en el destino,
dónde serás feliz.
Es el trayecto quién te ofrece
cada día,
lo que anhelas.
No te quedes.
Si bajo la sombra del amor
se esconden palabras que hieren,
no te quedes.
No permitas que una risa cruel
nuble tus ojos.
No permanezcas donde falte
el tacto de una caricia.
No dejes que un silencio indefenso
acalle la tristeza.
No creas que el sonido de un beso
puede suplantar a las disculpas.
Huye del que lastima y luego besa,
y del que besa y te lastima.
Poema Nocturno
Si cuando cae la noche
todo es oscuro, frio,
y ruidos indeseados te despiertan,
no entregues tu cuerpo
a los fantasmas que te asaltan.
Mira más allá del reloj,
verás que hay una fiesta debajo de la almohada.
Más allá de tus miedos encontrarás la paz,
la certeza de mejores sueños.
No temas,
los monstruos no son siempre lo que parecen.
El amor y yo
El amor me habita.
Está en el aire.
Penetra y me desnuda.
Guía mis manos hacia las palabras que no digo y escribo.
El amor es silencio.
Es ternura que lo inunda todo.
Me conmueven sus ganas de vivir.
Cierro los ojos y le veo.
No hace falta que alguno diga nada.
Aquí estamos el amor y yo.
Entra en mí como una ráfaga de luz.