Ambición
Luis Bellot
Luis Bellot (Granada, 1995) estudió Nutrición Humana y Dietética en su ciudad natal, sin embargo, la pasión por la literatura le hizo experimentar sus primeros pasos en la escritura mediante esta obra narrativa que constituye su debut literario. Residiendo en Madrid, comienza a formarse en literatura y narrativa a través de Escuela de Escritores y de la Universidad de Alcalá de Henares. En la actualidad, aparte de su trabajo como nutricionista y docente, escribe de forma semanal relatos que llegan a través de un boletín todos los jueves. Lo que actualmente se conoce como “Newsletter”.
Tras su primera obra “Ambición” publicada con la editorial OleLibros en el sello Loto Azul, tiene en proceso un segundo libro de relatos que saldrá bajo la firma de la editorial El talón de Aquiles.
Sinopsis
La ambición es un arma de doble filo. Al menos eso piensa el protagonista de esta novela, un camarero sobrecualificado que se conforma con la vida que lleva, pero que, sin embargo, se ve empujado por su entorno a aspirar a algo más que servir patatas en un cuenco y cerveza por un tubo. Ese empujón le llevará a un descenso a los infiernos por Madrid donde acabará coqueteando con la clase más baja de la ciudad durante el periodo más gris de los últimos tiempos: la era del COVID.
Reseña de la novela “Ambición”
por Fernando Cler
Entre otras cosas, “Ambición” es una novela generacional. De esa generación hiper formada y decepcionada al tiempo, por un sistema que produce camareros que leen “Rayuela” de Cortazar. Luis Bellot (28 años) reflexiona, en su primera novela, sobre la ambición y las aspiraciones personales desde la relatividad. Desde la certeza íntima de que no se trata de un significado absoluto. “Me motiva ser una persona que tan solo vive y deja vivir. ¡¿Es un puto crimen acaso!?” , dice el protagonista que se ve abocado a plantearse este tipo de cuestiones.
El protagonista de esta historia es un camarero “sobrecualificado” que pierde su trabajo durante el periodo del Covid iniciando un proceso de revisión de sus propias aspiraciones y de construcción de su propia versión sobre la ambición que concluye al final de la breve y cautivadora tercera parte que se resume en una carta de amor; una tercera parte que anuncia una clarificadora cita tomada de “Rayuela” : “Ponele que eso que llamas ambición no puede fructificar más que en la renuncia”.
“Ambición” es también una novela de amor y/o desamor, un ejercicio terapéutico, como ha dicho Luis, quien estoy seguro que seguirá “liberándose a través de las palabras” durante toda su vida.