Camila Savage

Camila Savage, tiene 24 años y es argentina. Actualmente, estudia comunicación en la Universidad del Salvador. Es una apasionada por la literatura, el cine y la música. Escribe cuentos, que ocasionalmente son publicados en concursos. Como “El Deseo de Ana”, que en mayo de 2025 será publicado en una antología junto con relatos de distintos autores por Factor Literario, editorial chilena.
Mejore su vida: lea a Claire Keegan
Por Camila Savage
Un auto viaja por una ruta desértica, rodeado de pastizales y árboles. El sol está bajando y se escucha el álbum Souvlaki de Slowdive, mientras la autora va manejando tranquila y despacio. En vez de decirle “Mirá, hay caballos”, uno dice: “¡Mira! ¿Acaso estás insinuando esto?”. Ella aprieta el volante y sonríe, en tanto el auto se pierde en la luz tenue del atardecer y las canciones van pasando. Esa, sería la descripción más gráfica de lo que es la experiencia de leer a Keegan.

La autora irlandesa, construye mundos a fuego lento, generando una experiencia inmersiva para sus lectores. Leer a Claire Keegan es emocionarse luego de terminar cada relato. Es una belleza cómo, desde el realismo, mide perfectamente la sutileza de lo no dicho con lo que subversivamente demuestra. La autora utiliza frecuentemente temáticas de su tierra natal, el condicionamiento social por las apariencias, la religión, las perversiones silenciadas; cómo puntos de partida para crear atmósferas adictivas.
Claire Keegan, nació en 1968 en County Wicklow, Irlanda. Ganó varios premios de renombre cómo el Libro del año por Los Ángeles Times, el Rooney Prize for Irish Literature y el William Trevor Prize.

Recorre los campos azules (2007) es su segundo libro de relatos, y a mi parecer el primer libro que se debe leer de la autora. En esta secuencia, Keegan adopta un tono melancólico y oscuro, explora nuevas profundidades reflexionando con delicadeza brutal el mundo que la rodea. Aquí, la autora explora las contradicciones y los modismos de la sociedad irlandesa, creando una nostalgia universal de una tierra que, a pesar de estar a un Océano de distancia, nos interpela por ser seres sociales.
Dentro de los relatos que destacó de esta antología, se encuentra «La Hija del Guardabosques”, donde se exponen los pensamientos de todos los personajes, generando un entramado hermoso para comprender las dinámicas de la familia Deegan. Exponiendo lamonotonía, la pérdida y la complejidad de la vida “sencilla” de la Irlanda rural. “Recorre los Campos Azules” es un cuento que muestra la religión desde el sacerdocio, los mandatos y el deseo, integrado con el propósito del ser humano y su inherente tristeza. Por último, “La Noche de los Serbales”, el cuento que cierra la antología muestra la vida de una mujer y un hombre, entramado de elementos del folklore gaélico, las supersticiones y el destino.
Antártida, su primera obra, sienta las bases que caracteriza su universo; explica las reglas del juego. Keegan utiliza muchas veces narradores jóvenes o desesperados que desde los márgenes comienzan a entender el mundo adulto, y expone cómo se corrompe la inocencia. La autora trata temas cómo el desamparo, la soledad, la desesperación y los tabúes intrafamiliares. A todo esto, se le suma su afición por hacer paralelismos con fenómenos naturales, especialmente con el clima y el agua, habilitando a los lectores a completar la historia desde la sensorialidad.
Sin generar spoilers, de Antártida (1999)destacó un par de relatos por sobre el resto. “El Sermón de Ginger Rogers” narra el despertar sexual, el pecado y las tragedias que esto conlleva entre los personajes. Con el cuento “Tormentas”, describe la crudeza de crecer rápido, de tratar de controlar situaciones que sobrepasan los límites de los niños y la muerte simbólica de la madre. Por último, el relato que bautiza el libro “Antártida” explora los mandatos religiosos y el deber, el deseo y los riesgos de este.
Lo último que recomiendo de esta autora es Tres luces (2010). Una nouvelle de 80 páginas que se lee en una sentada, esta cuenta la historia de una niña que emprende una aventura a la casa de una pareja grande por el verano. Aquí aprenderá qué es ser amada y más que nada que es ser vista. Una obra potente que además de tener lágrimas aseguradas invita a reflexionar sobre la propia niñez y paternidad, dependiendo de la situación del lector.
En conclusión, la próxima vez que estés en una biblioteca y no sepas que llevarte. Pregunta por Keegan y disfruta del viaje.