Andrés Alfonso
Lugo Cruz

@losdienteshundidosenlagarganta

Andrés Alfonso Lugo Cruz (Arecibo, PR. 1978) obtuvo su bachillerato en educación con especialidad en Historia en la Universidad de Puerto Rico recinto de Río Piedras. Posteriormente hace sus estudios post graduados en El Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe donde se especializa en Historia de Puerto Rico y el Caribe. Estudió producción técnica teatral en la escuela de Bellas Artes y Libre de Música de Arecibo, PR y en el 2004 completó un programa desarrollado por La Universidad Complutense de Madrid y el Departamento de Educación de Puerto Rico para integrar la investigación histórica, las artes y las ciudades en el currículo de Estudios Sociales.

Ejerció la profesión de maestro de Historia en PR entre 2002 y 2014. Trabaja como maestro de Español en Baltimore desde el 2014 al presente. Fungió como curador, productor y director creativo de la iniciativa en apoyo al arte experimental, la música independiente y la cultura alternativa Grupo Giratorio en Puerto Rico entre 2003 y 2014.

Actualmente se enfoca en su proyecto musical Los Dientes Hundidos en la Garganta donde explora el minimalismo/ambient/drone/ lo experimental y el dream pop, la banda Cielo Océano y sus proyectos de escritura creativa. Escribe reseñas de música bajo el seudónimo Ficción de Error en facebook. Es el director creativo de una plataforma de curaduría experimental y transdisciplinaria llamada What is reality? donde realiza su investigación creativa en las artes y apoya los nuevos medios, las artes sonoras, la música independiente y la cultura alternativa. Publicó una versión bilingüe de su primer libro Retornos al presente/Returning to the present bajo la Editorial Pulpo en el 2023. Actualmente, realiza un Máster online en escritura creativa en la Universidad de Salamanca.

En Octubre 2023 se acaba de publicar su segundo poemario en Santa Rabia Poetry.


No,
no compro ninguna verdad.
Puede ser la de Margarit,
la de Baudelaire,
la de Brines o la de Rilke
que no las compro.

Obedezco a otros argumentos,
esos que mienten ambiciosamente
hasta masticar
el último fragmento de verdad.

La verdad inaprehensible en Castaneda,
razón utópica, recurrencia,
devenir abstracto

Vida en verdades, verdades de la vida,
ascensiones, totalidades
discursos presocráticos.

Se tienden caminos para trazar ideas,
ecos de esencias.

La verdad resulta ser un breve lapso de intento
en el que por un instante hallamos solución a la vida.


Prometo estarte agradecido

— Rosendo

¿Dónde hallar las últimas preguntas del olvido?
La pregunta me resta voluntad,
la intención me hace recordar el lamento.

Olvidé preguntarme,
olvidé involucrarme más en la verdad,
en la inocencia,
en lo que es capaz de sostenerme.

Olvidé prometer,
agradecer,
agarrar con mis manos el nacer.

Tanto que decir
para poder agradecerte
y que a veces al vencerme,
me reste cuestionarme.

Cómo transformar el pasado
en tiempos simultáneos
en los que pueda elegir
cuándo y cómo agradecerte.

Aunque tenga que proclamarme en un error.


Podrás resoplar ante mí
pedazos equidistantes ensimismados
de un mar sin sonido
de un cuerpo en silencio
de un estallido no estridente pausado
sin capas sonoras, desdoblado.

Podrás resoplar ante mí
palabras vagas sin significancia
de un lenguaje animal inadvertido.

Resoplar despedazando lunas
como sacramentos ociosos,
como calamidades infinitas.

Hasta que algún día podrás
― sin tener que resoplar―
alcanzar la pausa,
empujarme hacia la inconsciencia,
mostrarme el jamás,
cabalgar tranquilo hacia el mar.


La vasta indiferencia de las estrellas
— Fernando Pessoa

Repetir la vida y que las estrellas
sigan siendo igual de indiferentes
en un escenario aún más vasto.

El pasado del futuro
que el tiempo no sostiene
sueño trans-galáctico robado.

Al nacer somos arrancados de la nada.
Todo es cada vez más vasto, más inmenso,
enumera soberbias, lastima saberes.

Dispersa el polvo que nos convierte en lo próximo.


UN INTENTO DESDE EL ANTES

Después de repetir todos los antes
comienza el descenso
hacia todo lo que delimita la apariencia.
Al entrar por el corredor
a un infinito número de profundidad
escarbamos, hasta encontrar
las semillas que producen el perdón.
Mas seguimos aquí
intentando percatarnos del optimismo
tras mentirle al tiempo
y hacerle creer
que solo hemos alcanzado
menos de 5 edades universales
o tal vez solo ha sido
una que ha esparcido la ilusión
como un fuego punzante.
Es lo que parece
un compuesto inoportuno
que nos invita a nacer serenos
aunque subyugados al azar.
Siempre perdimos remotamente
la sabia paciencia,
aspiramos la sustancia
que soltó la desolación
de aquellos pensadores
que intentaron acercarse
al oído de lo cierto
y de lo incierto.
Intentamos comunicar
que el camino era tan largo
como la entropía del saber.
Como un aviso sonoro
que gritaba reclamos de ausencias,
tratados de conciencia,
culpas inquisidoras.
Auténtica palabra del yo
intentando devastar
la sabiduría Perdida del todo
en conquistas.
Ahora las multiplicidades
obedecen a un rostro
universal cuántico
que se nos aparece
en cada intento.
Lo intentamos
desafiando toda conspiración
de realidades alternas
y conceptos de verdad
desde un principio
y desde un antes.
Advertimos que al llegar
nadie te estaría esperando.
Nada triunfó, solo encontraste
la apariencia de un perdón
muy ausente reconstruido
en una silueta dibujada
en un abismo sin final.
Siempre quisimos llegar,
ha sido un sueño universal,
un propósito, una osadía
cargada de una sustancia
compuesta de pasos interminables.
Tu cansancio tardío
sacudió el intento,
pero otros llegaron
y seguirán excavando
entre las mentiras
prolongadas
repitiendo todos los antes.


DOGMA DE LA RAZÓN

Estudio las maneras de cómo adelantarme a un sueño,
impulso de sonrisa de la palabra que no he usado
antes que los hechos y esta materia
revienten en la presente realidad.

En un esperar junto a mi voluntad
creo permanecer calmado en introspección
atado a olvidos.

Son los soles aquellos
parecidos al despertar de los pétalos salientes
los que avisan que el entorno nos pertenece.

Mundos objetivos, mundos subjetivos
según Schopenhauer, si me adelanto el sueño
ya no serán presente realidad.

Siempre consigo desdoblarme, hacerme capaz,
pero en irrealidad. Un absoluto de conciencia,
técnicas para la interpretación, señales,
mirar hasta encontrar lo que te nombre.

Palpitar aleatoriamente, me adelanto, creo suspirar
uso esa palabra, encuentro la sonrisa y vuelvo
a esa espera junto a mi voluntad.

Rollins, Henderson y Dorham me despiertan,
ahora busco el dogma de la razón, me entrego
a lo que suceda, convocaré a mis amigos
les sonreiré y auscultaré sus miradas,
desapareceré para extrañar su presencia,
me adelantaré a sus sueños de verme.

Desorientado, quizás intentando comprender
lo que me propongo, sueño lo que no existe todavía,
precisaré el tiempo a tientas como canta Mikel,
iré trasel secreto y hallaré el tiempo completo para solo pensar
y adelantarme a todas las revoluciones futuras
impulsando la sonrisa otra vez para que nunca más se repita igual.

Un viaje, extraviado en la búsqueda de nuevo mecanismos
para no alejarme de la vida poética en función de ser
siempre yo, me detendré si me he adelantado
lo suficientemente al sueño como para saberme en idilios
junto a música y literatura.

Libre quizás seré, y el camino hacia las iluminaciones
será mínimo. Mucho estará recorrido, trascendencias,
los textos yogi, Tom Harell y su trompeta
más me adelantaré a todo sueño,
palpitaciones, desenterrarlos episodios continuos,
aquel sueño borrado en quimera y soledad.


EN RESPUESTA AL SONETO 13 DE RILKE

Sobre el porqué de anticipar y en palabras de Heidegger
“permanecer al otro lado de la totalidad de lo abierto”
para amansar a las ménades y su amenaza.

Escapar de las muertes provocadas por la desolación.
Anticipar lo próximo y en pocas palabras condensar
en versos la magia espiritual que nos salva del momento
como anticipo a toda desaparición de sustancia o materia.

Escucho cómo se va desplazando al otro lado del recuerdo
lo que callo en eterno permanecer alerta a incertidumbres.
Anticipar nos puede conducir al encuentro con los alivios
de rehusarse a la experiencia, antitodo, bálsamo para no vivir
lo que es inevitable.

Anticipar la desconexión al expandir en nuestra acción de ser
lo que pudiera llegar a ser penumbra y ensoñación eterna
desde otros estados mentales que se han practicado desde siempre.

Buscar la melodía poniendo letra sobre letra
creando el salvavidas de la derrota
y acariciar esa otra cuestión de resistir, anticipar, vivir.

Anticipar y evitar esas miradas de vida perdidas para siempre.
Solemnidad, capricho de escapar de las realidades,
de la libertad, del desafío, retrato psicológico,
pretexto de evadir la verdad.

Intuición, parafrasear el fin en anticipo de poemas en entredicho,
hay una cápsula donde podemos protegernos de su poder,
adivinanza , recorrido pagano en espíritu del verso
y la sabiduría de siempre pensar lo de antemano para anticipar
lo trágico y en lunas que se dejan ver desde el barrio
Esperanza de Arecibo trazar caminos hacia la angustia de Orfeo
que sobrevivirá milenios aunque se entiende muy bien
que Andrew Hill lo contrapone en colapso de salvación melódica.

Hacemos un alto y regresamos al porqué de anticipar los episodios
que colapsan al sobrellevar la totalidad.
Una tenue luz ilumina ese trecho confuso,
poesía madre poesía ,me encuentro en ti, suspiro lo anterior.